La orientación sexual me ha parecido siempre un tema fascinante no sólo por la mucha tela que hay para cortar sino porque lo más probable es que los datos más significativos aun estan por descubrirse. Es especialmente digno de tomar en cuenta que los estudios al respecto actuales al menos gozan de un enfoque mucho menos prejuicioso, esto es, no se parte a priori del supuesto carácter inmoral o la naturaleza torcida de quienes obtienen sus orgasmos de manera alternativa.
Pero...
Asi nomás grosso modo, ¿qué ocasiona que algunas personas prefieran tener relaciones sexuales homosexuales? ¿Su naturaleza? ¿Después se hicieron "mañosos"? Esto último está escrito a propósito, ya que los sectores de la sociedad más politically correct hoy día parecen no tener ningún problema con "aceptar" a los homosexuales "siempre y cuando asi hayan nacido", otra cosa muy diferente es si "uno se vuelve gay después", lo que por supuesto para una mente medianamente entrenada en la psicología humana inmediatamente es detectado como prejuicios implícitos, comenzando con la condescendiente idea intrínseca, a saber, que la sociedad o nosotros como individuos podemos/debemos validar dichas preferencias sexuales con nuestro visto bueno.
¿Por qué será que algunas personas aun creen que algo tan personal y tan esencialmente biológico puede o debería ser sancionado o regulado?
Eso nos lleva al meollo del asunto:
¿Qué tanto es afectada nuestra orientación sexual por factores biológicos en contraste con influencias y prejuicios culturales? También, si el gusto por el sexo homosexual obedece a factores exclusivamente hormonales o biológicos, ¿no deberían en teoría los individuos mostrar otras características relacionadas? Quiero decir, ¿no debería un homosexual ser regularmente afeminado? ¿O una lesbiana mostrar características "rudas" o masculinas? ¿Quienes son entonces estos individuos varoniles y de voz ronca, o éstas muñequitas delicadas y finas que prefieren tener relaciones con personas de su mismo sexo? ¿Acaso "se volvieron" homosexuales después sin que sus hormonas necesariamente hayan jugado un papel trascendente en el asunto? ¿Por qué pudo haber pasado esto? ¿Y por qué entonces a los demás no nos ha pasado (¿todavía?) lo mismo?
En fin, basado entonces en lo poco que en realidad sabemos hasta ahora, opino que la sexualidad humana se define no exclusivamente por factores hormonales o genéticos, sino al menos en parte por la cultura y los prejuicios de cada época. Hombres y mujeres disfrutamos sensaciones eróticas no tanto por nuestro organismo y sus diferentes puntos receptores sino por la educación con que estos han sido condicionados.
Un perro se tira panza-arriba y disfruta como qué cuando le rascamos. Lo más probable es que asi seríamos también nosotros si como dijo alguien en otro foro, no nos atemorizara o avergonzara tanto descubrirnos a nosotros mismos.
El eterno debate Nature vs Nurture parece abarcar areas completamente insospechadas... ¿No creen?
Saludos!
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