Friday, February 15, 2008

La biología de la fe

La historia ha demostrado que la mayoría de nosotros necesita de la mitología para controlar nuestras pasiones irracionales y que la razón, no es una maestra de moralidad efectiva para las masas quienes son impulsadas por emociones. Quizás nuestro anhelo de independencia ha alcanzado su límite cuando algunos de nosotros, en nuestro intento de aplicar la llamada teoría psicológica a sistemas sociales reales, intentamos declarar a la razón independiente de las emociones. Es aparente que nuestro conflicto interno de razón vs. emoción esta reflejado en nuestros conflictos sociales. Al ignorar la relación biológica entre la razón y las emociones, mientras intentamos cambiar tradiciones o sesgos percibidos que no nos gustan, podríamos estar alterando nuestro carácter colectivo y por ende nuestro legado psicogenético de maneras no buscadas ni entendidas. Sin embargo, tal riesgo no es tan latente, parece ser que no corremos "peligro" de alterar nuestros psicogenes religiosos en el futuro cercano...

Se me ocurre que la razón porqué los científicos discuten sobre las creencias religiosas tiene que ver con la naturaleza misma de las creencias. Aprendemos muchas de nuestras creencias básicas o de nucleo antes de tener la capacidad de evaluar tales cosas.Las creencias que profesamos hoy día, las cuales aprendimos en nuestra juventud, son creencias no informadas. No teniamos la capacidad de evaluar lo que se nos estaba enseñando o de decidir si aceptar o rechazar tales enseñanzas. Estas reflejan las creencias de nuestra cultura, y las creencias de nuestros padres y otros que nos han influenciado desde nuestra tierna infancia. Podremos haber reconsiderado algunas de nuestras creencias más antiguas y decidido mantenerlas o cambiarlas, pero, en el sentido en que estas han alterado nuestra percepción, nuestra capacidad para evaluarlas OBJETIVAMENTE es limitada. El aprender a creer antes de pensar es nuestro conundrum. Una mente vacía no puede juzgar lo que debe de creer. Necesitamos una masa crítica de conocimiento y creencia para evaluar que creer, una masa crítica tanto por su tamaño cómo por su contenido. Ya que una vez que las creencias son aprendidas influencían nuestras percepciones, y por lo tanto limitan la credibilidad de las cosas que mas tarde experimentamos en la vida. Este conundrum es epitomizado por la siguiente observación de René Descartes:

"La causa principal de nuestros errores se encuentra en los prejuicios de nuestra niñez...principios de los cuales me permití ser persuadido en la infancia sin haber cuestionado su verdad".

Que inculcar en la mente parece ser la raíz del problema. Si cada generación aprende sus creencias de nucleo antes de tener la capacidad de evaluarlas, entonces cómo cultura, los ancestros que serían considerados primitivos bajo ópticas actuales crearon nuestras mas antiguas creencias. Dejando a un lado las creencias de nuestros ancestros, la realidad no tiene nada que ver con nuestra imaginación colectiva. Nuestras mentes contienen creencias que se combinan para formar un modelo útil para representar la realidad, pero no es esta la realidad. Es este hecho el que nos hace mirar con extrañeza las acciones de otros cuyas creencias forman un modelo de la realidad ajeno al nuestro. Aunque aun asi estamos inclinados a pensar que nuestro panorama personal de la realidad es objetivo porque es generalmente consistente con el de nuestra comunidad inmediata; lo que nuestras mentes contienen realmente es un modelo de realidad de consenso, que refleja los sesgos perceptuales de nuestra cultura junto con los sesgos perceptuales propios.

Continua...

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